Volcanes y malpaíses

Volcanes y malpaíses

Podrás encontrar evidencias del origen volcánico de Tenerife en cualquier paisaje que contemples, desde los acantilados de la costa hasta las cumbres más altas. Las pruebas más claras son los antiguos conos volcánicos que salpican la superficie de la Isla junto a las manchas de color negro y rojizo de los malpaíses.
Estos «ríos» o «lagos» de roca petrificada aparentan ser ásperos desiertos, aunque en realidad albergan una amplia biodiversidad. Un buen ejemplo de este paisaje lo constituyen las coladas y el cono del Chinyero, que fue la última erupción volcánica de la Isla a comienzos del siglo XX. En la vertiente sur, llaman la atención el Malpaís de Güímar y el de Rasca. Tanto Chinyero como estos últimos están declarados reservas naturales.
Pero el más amplio muestrario de singularidades geológicas lo encontrarás dentro del Parque Nacional del Teide, donde los conos volcánicos y las coladas de lava forman un extraordinario conjunto de colores y caprichosas formas. Destaca la imponente presencia del Teide, que es el pico más alto de España. Todos los valores naturales que guarda este Parque Nacional han sido reconocidos por la UNESCO con el galardón de Patrimonio Mundial. De obligada parada son Los Roques de García, desde donde se puede contemplar la más famosa estampa del Teide con el roque Cinchado en primer término.

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