Escultura
La tradición escultórica tinerfeña no se inicia hasta el siglo XVII cuando llega a Tenerife el escultor sevillano Martín de Andújar desde Sevilla, donde había recibido la influencia del maestro Juan Martínez Montañés. Llegaron así a la isla nuevas técnicas y planteamientos de la escuela hispalense que Martín de Andújar transmitió a sus discípulos, entre los que destaca el garachiquense Blas García Ravelo.
Otros escultores que surgen en los S.XVII y XVIII son José Rodríguez de la Oliva, Sebastián Fernández Méndez, Lázaro González de Ocampo y sobre todo Fernando Estévez de Sacramento, nacido en La Orotava y que fue discípulo del grancanario Luján Pérez, quien deja una excelente colección de imágenes distribuidas por numerosas iglesias de Tenerife, como en la Basílica de Candelaria, Parroquia Matriz del Apóstol Santiago de Los Realejos e Iglesias de la Concepción en La Laguna y La Orotava.
En la actualidad destacan los escultores José Abad (La Laguna, 1942) y también José Luis Fajardo y Fernando Garcíarramos.