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La Orotava

Desde La Orotava parte la carretera TF-21 que enlaza esta localidad con las Cañadas del Teide a través del Portillo de la Villa. El recorrido permite visitar los caseríos de Las Dehesas, La Florida, Pino Alto, Barroso, Pinolere y Aguamansa, éste último cercano al límite del pinar, zona de mayor interés paisajístico que en lo referente a la arquitectura popular o rural, aunque al borde de la carretera pueden observarse todavía algunas construcciones rurales, con paredes de piedra y techos de material vegetal, vestigios de las primitivas viviendas que se implantaron en esta área. Otros caseríos en este término municipal son los de Benijos y La Luz.

Pinolere y su entorno
El pueblo de Pinolere, en pleno monte de La Orotava a sus 800 metros de altitud, ha vivido en equilibrio con su entorno natural dedicado al carboneo y a la cestería con madera rajada.
Las medianías del valle de la Orotava presentan un paisaje próspero que con frecuencia envuelven las brumas de los alisios. A la agricultura, sus vecinos añadían trabajos de aprovechamiento forestal para tener acceso a recursos que aseguraran su subsistencia. Pinolere, pueblo del municipio de La Orotava que tiene hoy unos 700 habitantes, es un ejemplo de ello. En un espacio marcado por la geografía (lo rodean los barrancos de Quiquirá y La Arena por el oeste, y de la Hondura por el este), sus vecinos han vivido en el pasado íntimamente ligados al monte y sus recursos, tanto en el monteverde como en el pinar.

El modo de vida agrario se manifiesta en esta zona por sus singulares construcciones. Junto a las tradicionales casas terreras con cubierta de teja, otras muchas viviendas, de las familias más humildes, eran levantadas como sencillos pajares (que aquí llaman pajales): paredes bajas de piedra seca con cumbrera de madera de acebiño o castañero, enlatada con varas de follao (o afollao en el léxico local) y cubierta con paja de centeno. En el interior de estos pajales vivían familias completas, con su modesto mobiliario y un tabique de telas de saco para separar el dormitorio de la estancia principal.

Los vecinos de Pinolere viven hoy en casas de construcción más sólida y confortable, pero con la conciencia de su vida pasada muy arraigada y el deseo de no perder su identidad. La tradición artesana del lugar, donde la vinculación con el monte ha marcado la profesión de carboneros, herreros, cesteros, escoberos y carpinteros, está en el origen de su feria de artesanía en 1985. Esta feria es una de las más destacadas del archipiélago canario y se celebra a principios de Septiembre.

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Pajales en los altos del Valle de la Orotava
Pajales en los altos del Valle de La Orotava