Los Realejos
IGLESIA DE SANTIAGO APÓSTOL
Telf.: 922 340 261
Horario de Visitas: Horas de culto.
La iglesia de Santiago Apóstol se levanta en la zona alta de los Realejos, y fue el primer intento de templo cristiano en Tenerife, en el lugar donde el 25 de julio de 1496 el mencey Bencomo de Taoro, jefe superior de la liga guanche, cesó en la defensa de su patria.
Agradecido a Santiago por ocurrir este hecho en tan señalado día el conquistador Alonso Fernández de Lugo hizo voto de fundar en aquel lugar una iglesia al patrón de España.
La obra actual es resultado de las ampliaciones que ha registrado la primitiva ermita que se construyó a finales del S.XVI.
Fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1983. Cuenta con significativos retablos del S. XVII, entre los que destacan los de Santa Bárbara, joya del barroco canario realizado en madera de barbusano, y los de la Misericordia, los Remedios, el Nazareno y el Mayor. Entre sus pinturas destaca un valiosísimo Tríptico flamenco, pintura sobre tabla del primer cuarto del S. XVI atribuida al Maestro de Delft, que representa al Apóstol Santiago el Mayor en el centro. La Sacristía conserva excelentes piezas de orfebrería, como una Cruz de filigrana de 1677 y la Custodia barroca de 1739.
Merece atención la techumbre mudéjar, sobre todo la correspondiente al presbiterio, cuajada de lacerías. En su pila bautismal se dice que fueron bautizados los principales guanches de la Isla. Entre las imágenes destacan un excelente Nazareno de Martín de Andújar de la primera mitad del S.XVII. En la hornacina central del retablo mayor; una bella imagen flamenca de Santa Lucía del S. XVI en la capilla del Evangelio y las de San Pedro Papa y Niño Jesús, del tinerfeño Sebastián Fernández (s. XVIII). Destaca también una Cruz de Mármol, realización tinerfeña de la segunda mitad del S.XVII.
En la plaza que rodea a la iglesia se alza un monumento al historiador y naturalista José de Viera y Clavijo (1731-1813), una de las figuras más sobresalientes que dio Canarias en el período de la Ilustración.
IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CONCEPCIÓN
Telf.: 922 340 353
Horario de visitas: Horas de culto
La Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, en la zona baja de Los Realejos tiene sus orígenes a comienzos del S. XVI, aunque registró ampliaciones hasta los primeros años del s. XVIII. En 1978 sufrió un gran incendio, pero ha sido totalmente reconstruida y abierta nuevamente al culto. Del incendio solo se salvaron una imagen de la Virgen del Rosario, probablemente del escultor madrileño Pereira (S. XVII), y una Dolorosa atribuida a Rodríguez de la Oliva. Entre las piezas de orfebrería que no fueron afectadas por el incendio destacan la Custodia (segunda mitad del S. XVIII) y la Cruz Procesional realizada en 1563 por Francisco de Soto.
Santuario de Ntra. Sra. del Carmen
Iglesia proyectada por Tomás Machado en 1954 y abierta al culto en 1965, es de líneas clásicas en su exterior. Se erigió sobre el solar del convento de monjas agustinas de San Andrés y Santa Mónica. La imagen titular, Ntra. Sra. del Carmen, es obra atribuida al escultor genovés Antón María Maragliano (hacia 1726), destacando sobremanera el bello rostro y la talla del Divino Infante. La pronta aceptación devocional de los habitantes de la comarca a esta imagen ha hecho que se la considere Patrona del Valle de la Orotava. Declarada en mayo de 2008 Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Monumento por el Gobierno de Canarias.
HACIENDA LOS PRINCIPES
Telf.: 922 340 600
Muy cerca de la Iglesia de la Concepción se encuentra la Hacienda de los Príncipes, auténtica impulsora de la economía local en los inicios del municipio y principal exponente de su arquitectura civil.
Fue una gran propiedad que el Conquistador de la isla, el Adelantado Alonso Fernández de Lugo, se reservó para sí mismo en el llamado Campo del Rey, nombre con el que los conquistadores denominaron a las fértiles posesiones del Mencey Bencomo.
El Adelantado instaló un ingenio de azúcar e instituyó su mayorazgo en 1512. Esta heredad del Conquistador recayó en 1579 en una sobrina del cuarto Adelantado, quien casó en Madrid con Antonio Luis de Leyva, Príncipe de Asculi. Desde entonces pasó a llamarse la Hacienda de los Príncipes.
