Patrimonio Mundial de la UNESCO
El Parque Nacional del Teide recibió el 9 de marzo de 2009 el Diploma de Inscripción en la Lista de Bienes de Patrimonio Mundial de la UNESCO, al ajustarse a los criterios que se exigían como "representar fenómenos naturales superlativos o de belleza natural e importancia estética excepcionales y ser ejemplo eminentemente representativo de las grandes fases de la historia de la Tierra, de procesos geológicos en curso en la evolución de las formas terrestres o de elementos geomórficos y fisiográficos de mucha significación".
La Propuesta de Inscripción del Parque Nacional del Teide en la Lista del Patrimonio Mundial fue realizada en 2004 por el Gobierno de Canarias en la reunión del Consejo del Patrimonio Histórico de España, pero fue en 2006 cuando se declaró la candidatura oficial al Patrimonio Mundial. En ese año, el órgano evaluador de la candidatura fue la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) visitó la isla de Tenerife, recorriendo el Parque, comprobando la realidad de los datos expuestos en el documento técnico de la candidatura.
El informe de la UICN destaca que el Teide "es un paisaje volcánico sorprendente, rodeado por la escarpadura desigual de Las Cañadas y un volcán central que convierte a Tenerife en la tercera estructura volcánica más alta del mundo. También se refiere al impacto visual del paisaje que se ve reforzado por las condiciones atmosféricas que crean texturas y tonos sometidos a un cambio constante".
Asimismo, este informe reconoce que el Parque Nacional del Teide es 'un ejemplo único de sistema volcánico maduro, relativamente antiguo, de desplazamiento lento y complejo desde el punto de vista geológico y que reviste importancia mundial a la hora de aportar pruebas diversas de los procesos geológicos que apuntalan la evolución de las islas oceánicas'.
Por otro lado, la propia UICN consideró que se debería hacer mención especial del 'importante papel representado por la biodiversidad del Parque Nacional del Teide'. En ese sentido, se considera que Tenerife es una de las pocas Islas en el mundo que mantienen ecosistemas zonales sobre la línea de los árboles, dando origen a 'dos ecosistemas únicos y a uno de los mejores entornos naturales en el mundo para sucesiones ecológicas principales vinculadas con la variedad de depósitos volcánicos y la adversidad del clima'. Hay una diversidad de fauna y flora 'impresionante' con numerosas especies de plantas vasculares que son exclusivas del Parque Nacional del Teide, estimó la institución calificadora.
Además, su importancia internacional también se justifica por su 'larga historia como lugar de investigación científica' y por su importancia en el desarrollo de la geología y vulcanología modernas. Desde siempre, Tenerife en general y el Teide en particular han atraído el interés de naturalistas y geocientíficos de todo el mundo.