Retablo de Montemayor (Puerto de la Cruz)
Anónimo S.XVIII
Madera tallada en su color - 105x52x24 cm
Museo de Arte Sacro
Iglesia de Ntra. Sra. de la Peña de Francia (Puerto de la Cruz)
El Retablo de Montemayor, de efecto monumental a pesar de su pequeño tamaño, procede del desaparecido monasterio portuense de monjas de clausura de Santa Catalina, conservándose en la actualidad en el Museo de Arte Sacro de la Iglesia de Ntra. Sra. de la Peña de Francia. Este retablo pudo ser salvado del incendio que destruyó dicho convento en 1925. En 1964 fue restaurado por el escultor orotavense Ezequiel León Domínguez.
Denominado así en recuerdo de su donante, el capitán de caballos y corazas Juan de Montemayor, las primeras referencias de este retablo se deben al ilustrado portuense Álvarez Rixo, quien, en sus "Anales del Puerto de la Cruz de la Orotava", cita a don Juan de Montemayor, natural de Sevilla, quien se estableció en Tenerife como "Capitán de Caballos y Corazas", desempeñando el cargo de Almojarife de la Real Aduana en el Puerto de la Cruz.
Considerado por el estudioso de la retablística en Canarias Alfonso Trujillo como joya insólita, sobre su controvertido origen no existe referencia alguna, aunque los especialistas se decantan por una probable importación americana, procedencia que parece confirmar el tipo de materia blanda en el que está realizado, madera identificada con la de boj. Las condiciones mecánicas de este material lo hacen resistente a la vez que fácil de tallar, adecuado para ejecutar verdaderas filigranas escultóricas.
Aunque el citado Trujillo Rodríguez lo caracteriza como perteneciente al estilo de talla rococó y Martínez de la Peña como barroco, el Retablo de Montemayor presenta un desarrollo iconográfico singular, distribuido en un banco y tres cuerpos, el último dispuesto a modo de ático. Su lectura, de carácter ascendente, se inicia a partir del banco, que ostenta la inscripción Ecce Homo, alusiva a la imagen central del retablo, cuya pequeña figura, de apenas 16 cm, preside su primer cuerpo flanqueada por los cuatro Evangelistas con sus atributos iconográficos correspondientes. San Juan Bautista, patrono del donante Juan de Montemayor, figura en el segundo cuerpo, acompañado de dos santas mártires. Finalmente, el ático o tercer cuerpo está coronado por Cristo Resucitado con su cartela alusiva. A su lado, las representaciones alegóricas de la Caridad y la Fe, flanqueadas por las tallas sedentes de Cristo Glorioso y Dios Padre. A su vez, proliferan en todo el retablo figuras de angelitos y querubines que comparten protagonismo con diferentes elementos vegetales, vinculados iconográficamente por el profesor Trujillo Rodríguez como alusivos a cada tramo en los que se encuentra, la Pasión, el Testimonio, la Resurrección y la Gloria.