F. de S. Juan (San Juan de la Rambla, Garachico e Icod)
SAN JUAN BAUTISTA
Esta noche de San Juan se conoce por ser mágica para la práctica de la brujería y por las llamativas hogueras que se preparan en las calles con "aterecos" y "atrabancos" viejos. Muchas de ellas son coronadas con un "machango"denominado Juan, Juana, o San Juanito.
En San Juan de la Rambla y en Garachico se tiran fuegos acústicos y bolas de fuego hechas con sacos y serrín rociado de gasoil.
En Icod se construye hileras que unen una loma con la Plaza y por la que se deslizan bolas de fuego. Aquí se encienden los "hachitos de San Juan". Mientras los "carozos" (mazorcas de maíz desgranadas) impregnadas de gasoil iluminan una montaña van llegando a la plaza, cargados por hombres y niños, los hachitos y la media naranja del Amparo. Allí, un jurado premia al mejor hachito, son estos unos estandartes de madera recubierto con tela metálica y adornados con hojas de distintos réboles, figuras elaboradas con flores y cacharros rellenos de estopa y rociados de gasoil. En algunas casas las mujeres queman zarzas y encienden fogones.
Todavía se conserva la constumbre de bailar el tajaraste en esta noche, tanto en su versión del baile corrido como del baile sentado.
“Resonar del Bucio” - “Ritual del Mimbre” - "Encendido del Risco"
La Villa de San Juan de la Rambla celebra sus fiestas patronales en honor a San Juan Bautista, unas fiestas que históricamente han estado marcadas por su especial interés en la protección y, en algunos casos, rescate de tradiciones que forman parte de la memoria colectiva de varias generaciones de rambleros y rambleras.
Muestra de ello son las que tienen lugar el 23 y 24 de junio, Día del Patrón: El “Resonar del Bucio”, el “Ritual del Mimbre” y el “Tradicional Encendido del Risco del Mazapé”.
El “Resonar del Bucio”, rescatado por el artesano Ricardo González, ya se ha consolidado como todo un referente de las fiestas en honor a San Juan Bautista. Tiene lugar en la noche más mágica del año, y consiste en una doble procesión: por un lado numerosos peregrinos con vestimenta blanca se reúnen para descender por el Risco del Mazapé cargando antorchas y haciendo sonar los bucios. Por otro lado, la imagen de San Juan Bautista sale a la vez desde la parroquia matriz acompañada por la Venerable Hermandad de San Juan Bautista de La Laguna. El encuentro entre ambos se producirá en el pórtico de la capilla de San Rafael, a la entrada del Casco. En ese momento, se apagarán todas las luces y el Santo, junto a los peregrinos, volverá a la Parroquia iluminado por la luz de las antorchas y el sonido de las caracolas.
El “Ritual del Mimbre”, rescatado por los artesanos Marcelino Reyes y Dolores Santana, fue muy común a principios del siglo XIX y era utilizado para curar la hernia inguinal y umbilical en niños, adultos y animales. Para que la magia del día de San Juan funcionara, era necesario que se llevara al enfermo a la mimbrera justo al alba, allí se abría un hueco ovalado en una rama de mimbre, se pasaba al aquejado tres veces por la hendidura rezando oraciones especialmente creadas para la ceremonia y luego la vara era de nuevo unida rodeándola con un badana de plátano. La creencia decía que si pasado el año la vara volvía a soldar, la dolencia se curaría. En caso contrario, el enfermo debería repetir el proceso al año siguiente.
El Tradicional "Encendido del Risco" tiene lugar el 24 de junio, coincidiendo con la procesión del Santo Patrón. En esa ocasión, como lleva haciéndose varios siglos, cientos de hachitos iluminarán el camino del Risco del Mazapé, que servirá como recibimiento a la imagen de San Juan Bautista.