Santa Cruz de Tenerife

El Parque Rural de Anaga constituye un extenso espacio protegido, que presenta un alto valor ecológico. Este macizo antiguo, ofrece un rico muestrario de roques, diques, formas de inversión del relieve, cuchillos, grandes depósitos sedimentarios, playas levantadas, espectaculares acantilados,... Junto a esta variedad geomorfológica, alberga una gran riqueza botánica, con una de las más representativas muestras de monteverde de Tenerife, y del Archipiélago.

Los cardonales, sabinares y, los siempre escasos, dragos, regufiados en los riscos más inaccesibles (caso del Roque de las Animas), representan también parte destacada de la flora. Unido a todo ello, un altísimo valor faunístico, al acoger a numerosas especies de aves que, en algunos casos, como las marinas, tienen aquí su lugar de nidificación. Se suma la tradicional ocupación humana del espacio, con numerosos bancales y pintorescos núcleos de población.

A lo largo del macizo y en sus costas, se localizan enclaves de interés natural y paisajístico. Entre ellos, los Roques de Anaga (de Tierra y de Fuera) constituyen unos testigos de la erosión, refugio de endemismos botánicos y de aves marinas, donde no falta la presencia de restos arqueológicos.