Reloj de la Iglesia de Garachico
La Iglesia de Santa Ana constituye uno de los templos más bellos y monumentales de todo el norte de Tenerife, en relación con la riqueza y dinamismo económico de Garachico en los siglos XVI y XVII.
Sufrió un gravísimo incendio en 1706, con motivo de la erupción pero pudo conservar sus cimientos y muros exteriores, por lo que hubo de ser reconstruido en su totalidad, bajo la dirección de Andrés Hernández Salgado, que logró una equilibrada armonía en el nuevo edificio y en la proporción de las naves, altura de columnas y arquerías. Los trabajos de reconstrucción se desarrollaron entre 1714 y 1721.
La iglesia comienza a ser construida hacia 1520, para complementar la labor de las iglesias de San Pedro de Daute y la del Hospital de la Concepción. Cristóbal de Ponte -banquero genovés propietario de estas tierras- regala el solar para su edificación, pero impone el nombre de su mujer Ana de Vergara como advocación titular del templo.
En cuanto a la torre, su construcción fue ordenada en 1605, aunque la obra no se empezaría hasta 1615. Al comenzar el siglo XIX la torre seguía sin concluirse y a partir de 1826 los trabajos para finalizar la edificación cobran nuevo impulso aunque no se logran rematar hasta principios del siglo XX.
El reloj de la torre incluye el nombre del creador del mismo (F. Kreitz), el lugar donde se fabricó (Tenerife) y el nombre del donante(M. Monteverde). Es adquirido por el ex-alcalde Manuel Monteverde y Tovar, encargándolo a Frank Kreitz, un afamado relojero alemán afincado en el Puerto de la Cruz. Se instala en 1861, como recoge la declaración de Bien de Interés Cultural de la Iglesia de Santa Ana, publicada en el Boletín Oficial de Canarias
Decreto BIC Parroquia de Santa Ana
Frank Kreitz, nacido en Hamburgo, seguía en la isla un año después, según se señala en el libro "Fotos de viajes de las Islas Canarias" de Dr. K Von Fritsch.(1867) Parece ser que el Sr. Kreitz era muy habilidoso e inteligente, poseía un acuífero en su finca de El Realejo, abastecía de agua al ganado de la comunidad y le fueron donadas varias propiedades por parte de ésta. ("Deutsche Geographische Blätter" Dr. M. Liudeman 1877).
