Alta montaña
Flora
A partir de los 2.000 metros de altitud las condiciones climáticas se hacen especialmente rigurosas, pues se registra una elevada radiación solar, gran sequedad del aire, temperaturas extremas, fuertes vientos y precipitaciones invernales en forma de nieve y hielo. Todo ello determina una formación vegetal abierta de tipo natural. Los vegetales de la alta montaña presentan un porte almohadillado que, junto a sus largas raíces y hojas generalmente pequeñas y pilosas, les permiten sobrevivir en este medio hostil.
Por su abundancia destacan dos leguminosas: la retama blanca y el codeso de cumbre. Junto a ellos crecen multitud de otros endemismos, cuya espectacular floración adorna en primavera y principios de verano las cumbres cimeras de Tenerife.
Fauna
La fauna invertebrada presenta asimismo una gran veriedad y alto índice de endemismos, siendo abundantes los escarabajos, chinches, mariposas, etc. En cambio, los vertebrados son escasos y casi exclusivamente representados por reptiles, unas pocas aves nidificantes y algunos murciélagos.